LOS MIL LOOKS DE ALASKA (Vol.1)

Popair Los Mil Looks De Alaska

Vuelve la POPair con LA NOCHE DE LAS 1000 ALASKAS y vamos a repasar su carrera a través de SUS LUCÁZOS

¡Se acabó el verano! Sí, lo ponemos así con exclamaciones y alegría porque aunque nos da pena que ya no haya vacaciones ni playa ni piscina y dejemos de ver pechos peludos a mansalva… ¡¡VUELVE LA POPAIR!! (Sí, tampoco es que nos hubiéramos ido muy lejos ni mucho tiempo pero… ¿a que nos habéis echado de menos?).

Este próximo viernes 14 de septiembre volvemos a la Sala Tango de Barcelona y nos apetece que sea una rentrée por todo lo alto, así que nos lo hemos puesto fácil y nos hemos inspirado en RuPaul (no creemos que se enfade) para montar un homenaje a la que es una de las grandes divas de este país. Estáis cordialmente invitados a LA NOCHE DE LAS MIL ALASKAS.

En la fiesta os encontraréis mucho homenaje a Alaska, pero a sus looks y sus idas de olla. Sus canciones sonarán, claro, pero no será un monográfico (que lo poquito agrada y lo mucho enfada). Y por eso en el blog vamos a hacer un pequeño repaso a la gran carrera (por eso tiene que ser pequeño) de Alaska a través de sus looks. Algo que servirá para que veamos cómo ha ido evolucionando… y para inspirarnos si a alguno le apetece venir el viernes disfrazado de su Alaska favorita.

¡DENTRO PINTAS!

Esa chica que tu ves ahí es María Olvido Gara Jova, nacida el 13 de junio de 1963 en México D.F. De esa época no tenemos fotos de sus looks pero también es verdad que esa época era cosa de América (su madre) así que mejor nos vamos al momento en que cogió su primera guitarra: fue en 1977 cuando Alaska, junto a Nacho Canut, Carlos Berlanga, Fernando Márquez, Manolo Campoamor y Enrique Sierra (había más gente que en la guerra) formaron el grupo punk Kaka de Luxe.

A ver, tenía 14 años y seguramente había dormido poco y reído mucho la noche anterior. No seas cruel. Aunque es cierto que uno de los looks más recordados de esa época fue el de las coletitas everywhere y las cejas intermitentes:

Look que también pudimos ver en su segunda incursión en el cine (la primera fue un cameo en Arrebato de Iván Zulueta). Con 17 años (en el 80) fue Pedro Almodóvar el que convirtió a Olvido en una de sus primeras Chicas Almodóvar y la plantó en Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón donde actuó junto a Carmen Maura:

Y no fue una cosa de inspiración divina: Alaska, Almodóvar y McNamara se hicieron amigos y fanses mutuos durante la locura de la Movida madrileña. 

Durante sus primeros años Alaska se aburría más que Paris Hilton en una biblioteca y sus looks eran un reflejo de sus muchísimas inquietudes artísticas. Por aquellos años Alaska y sus amigos eran muy punks (pero de verdad, no como ahora que todo el mundo dice que es un poco punk y nada de nada) y sus looks. Los Kaka De Luxe duraron un disco (literalmente) porque claro, entre tanta gente era difícil ponerse de acuerdo. Así que Alaska (que cogió el nombre artístico de una canción de Lou Reed), Nacho, Manolo y Carlos) montaron en 1979 otro grupo que mantenía la estética punk pero ahora añadían los colorinchis, los cardados, el flúor y un vibe muy pop que les funcionó muy bien.

Aunque parece que todos (menos Carlos Berlanga) están cabreadísimos, en realidad se lo pasaron muy bien con este grupo y consiguieron su primer gran hit: BAILANDO. Y aquí la prueba de que se lo pasaban bien:

“¡Este viernes vamos todos a la PopAir!”

Aunque los Pegamoides iban a pegar muy fuerte, tampoco duraron mucho. Nacho y Carlos tenían sus grupos paralelos, Alaska y Ana Curra colaboraron con diferentes artistas y a finales del 81 y principios del 82 estaba claro que no iban a ningún sitio juntos y Carlos Berlanga abandonó el grupo. Pero lo hizo para formar otro junto a Nacho Canut (su amigo de la infancia): Dinarama.

Mientras tanto Alaska no tenía muy claro qué iba a hacer con su vida y celebró la Nochevieja del 83 junto a Almodóvar y McNamara dando un concierto mitiquísimo:

Cuando se le pasó la resaca de esa Nochevieja, que debió ser sobre el 25 de febrero, Alaska tuvo que decidir qué hacer con su vida y tanteó la posibilidad de comenzar una carrera en solitario. Esa idea le vino mientras se encerraba en casa a leer libros de la Edad Media y el Camino de Santiago (incluso quería que su disco estuviera inspirado en esa temática ¿quién se pensaba que era? ¿Amistades Peligrosas?). Tanto feudalismo y tanto misticismo le llevaron a adoptar un look muy gótico y muy medieval y muy oscuro y (¿por qué no decirlo?) muy total:

Como todo el mundo sabe ya, Alaska acabó uniéndose a Nacho y Carlos en Dinarama, que pasó a llamarse Alaska y Dinarama. Al principio solo colaboraba y acompañaba a Carlos en la parte vocal, pero finalmente se quedó como cantante y a partir del tercer disco (No es pecado) como solista (porque el productor se había peleado con Berlanga y se negó a poner su voz en el álbum). Total, que aunque Alaska no lo tenía muy claro llegó a Dinarama para quedarse y por eso el primer disco de la banda, Canciones profanas, les salió un poco gótico. O, como diría Mila Ximénez: raro, siniestro, extraño, oscuro. (En sonido, al menos).

No sabemos si eso tuvo algo que ver con las decisiones estéticas de Alaska, pero por aquella época ya corrían los 80 y se dejó de edades medias, peregrinajes y misticismos en forma de cardados y maquillaje a espátula para pasar a una etapa más pop, con cierto toque glamouroso y un toque étnico. Lo que dio a luz a uno de sus looks más míticos: las rastas.

Y si es uno de sus looks más míticos es, básicamente, porque fue con esas rastas y su maquillaje punk como presentó La Bola de Cristal. El programa infantil fue una auténtica revolución en Televisión Española y marcó a toda una generación.

La Bola de Cristal comenzó a emitirse en 1984, y coincidió con el lanzamiento del segundo disco de la banda: Deseo Carnal. Al que seguiría en 1986 No es pecado. En aquella época la discográfica comenzó a mandar a Alaska a latinoamérica y a todos los países en los que se editaba el disco para que hiciera promoción, así que las rastas se volvieron mundiales y debieron traerle suerte porque aunque No es pecado no funcionó en España igual de bien que Deseo Carnal (a pesar de contener su mayor hit, el A Quién Le Importa), en latinoamérica lo petaron en ventas y Alaska se convirtió en icono. Y ya sabes lo que tienen los iconos, que cuidan mucho su look y por eso Olvido viajaba dos veces al año a Londres para que le arreglaran las rastas (aunque ella se encargaba del mantenimiento entre visita y visita a la pelu):

En 1988, por cierto, Alaska se reconcilió con su madre, América, que llegó a declarar que antes su hija le daba miedo y ahora la encontraba muy elegante.

Claro que América no sabía lo que se le venía encima:

LA ALASKA-MÓNICA-NARANJO

Pero como aquí hay mucha tela que cortar (y pasó en muy poco tiempo) mejor lo dejamos para el segundo volumen de LOS MIL LOOKS DE ALASKA.

CONTINUARÁ…

Por lo pronto ¿qué os parecen estos looks de Alaska? ¿Alguno de ellos es vuestro favorito? ¿Os animáis a venir así vestidos a LA RENTRÉE DE LA POPAIR: LA NOCHE DE LAS MIL ALASKAS el próximo viernes 14 de septiembre en la Sala Tango de Barcelona.

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